LA OFENSIVA DE LA ESPERANZA:
Un referéndum constitucional es siempre una
ocasión privilegiada para reflexionar sobre nuestras responsabilidades históricas.
Porque el futuro, que no
está escrito como una fatalidad en la palma de la mano, depende en gran medida de
nuestras decisiones..Lo cual vale también para el futuro que se anuncia como promesa en el evangelio: si
Dios es fiel para cumplir lo que promete, nosotros debemos ser fieles para hacer
lo que nos manda; de ahí la llamada a la vigilancia y a la responsabilidad.
Vivamos, pues, a la ofensiva
de la esperanza, empeñados en la lucha por la justicia y en la praxis de
fraternización, para que pasen las estructuras de este mundo y aparezca lo que
está por ver y por venir, el reino de Dios.
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