¿Lavarme
Tú a mí los pies?
Y si
es necesario, Señor,
todo
mi pobre ser.
¡Lávame
y purifícame!
Hazme
comprender que, el camino del servicio
es
una llave que abre la puerta del cielo
Que
el servir, aún sin ser recompensado,
es
garantía de que soy de los tuyos.
Por
eso, Señor, ¡lávame!
Pero,
te pido Señor, que no te inclines demasiado
Soy
yo quien, en este Jueves de tanto amor,
necesito
plegarme en mi orgullo
Soy
yo quien en estas horas memorables,
estoy
llamado a conquistar tu corazón
ofrendándome
a los hombres.
¡Lávame,
mi Señor!
Para
que, mis manos,
puedan
acariciar rostros doloridos
Para
que, mis pies,
puedan
acompañar hermanos perdidos
LO
QUE QUIERAS, MI SEÑOR
Me
has amado y, al amarme,
brota
en mí lo que Tú sembraste:
amor
por los que me rodean
amor
hacia los que me piden
pasión
por los más débiles
Sí,
mi Señor; haré lo que Tú quieras
Porque,
si algo tiene el Jueves Santo,
es
Misterio de amor y de ternura
Misterio
de Sacerdocio y aroma de Eucaristía
Misterio
de tu presencia
que siempre permanecerá y estallará en el altar
LO
QUE TU QUIERAS, MI SEÑOR
Porque,
cada vez que comamos de este pan,
Porque,
cada vez que bebamos de este vino,
recordaremos
tu querer y tu deseo
nos
llenaremos con tu Memorial y tu Palabra
con
tu gesto de siervo arrodillado.
LO
QUE TU QUIERAS, MI SEÑOR
Sólo
te pedimos una cosa:
que
nunca nos falte la Eucaristía
para
estar eternamente a Ti unidos
Amén
J.Leoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.