domingo, 4 de septiembre de 2016

LO QUE NOS IMPORTA EN LA VIDA

LAS PIEDRAS

Un experto estaba dando una conferencia a un grupo de profesionales.
Para dejar en claro un punto, utilizó un ejemplo que los profesionales jamás olvidaron.

Parado frente al auditorio de gente muy exitosa dijo:

-Quisiera hacerles un pequeño examen…

De debajo de la mesa sacó un jarro de vidrio, de boca ancha y lo puso sobre la mesa frente a él.

Luego sacó una docena de rocas del tamaño de un puño y empezó a colocarlas una por una en el jarro. Cuando el jarro estaba lleno hasta el tope y no podía colocar más piedras preguntó al auditorio:

– ¿Está lleno este jarro?

Todos los asistentes dijeron SI.

Entonces dijo:

-¿Están seguros? – y sacó de debajo de la mesa un balde de piedrecillas pequeñas. Echó unas cuantas piedras en el jarro y lo movió haciendo que las piedrecitas pequeñas se acomodaran en el espacio vacío que quedaba las grandes.

Cuando hubo hecho esto preguntó una vez más …

– Y ahora, ¿Está lleno este jarro?

Esta vez el auditorio ya suponía lo que vendría y uno de los asistentes dijo en voz alta “probablemente no”.

– Muy bien.- contestó el expositor.

Sacó de debajo de la mesa un balde lleno de arena y empezó a echarlo en el jarro. La arena se acomodó en el espacio entre las piedras grandes y las pequeñas. Otra vez preguntó al grupo:

-¿Está lleno el jarro?

Esta vez varias personas respondieron a coro: ¡NO! Una vez más el expositor dijo:

-¡Muy bien!- y entonces sacó una jarra llena de agua y la echó en al jarro hasta llenarlo.
Cuando terminó, miro al auditorio y preguntó:

-¿Cuál creen que es la enseñanza de esta pequeña demostración?.

Uno de los espectadores levantó la mano y dijo:

– La enseñanza es que no importa cuán lleno está tu horario, si de verdad lo intentas, siempre podrás incluir más cosas…

-No,- replicó el expositor – esa no es la enseñanza. La realidad que esta demostración nos enseña es que si no pones las piedras grandes primero, no podrás ponerlas en ningún otro momento. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida… tu familia, tu Fe, tu educación? ¿Tus finanzas? ¿Alguna causa que desees apoyar? ¿Enseñar lo que sabes a otros?

Recuerda poner esas piedras grandes primero o no encontrarás un lugar para ellas. Tómate el tiempo para clarificar cuales son tus prioridades y revisa como usas tu tiempo para que no se te quede ninguna afuera, o lo que es peor, que te veas obligado a sacar una piedra grande para poder meter arena.

Para la reflexión

– Piensa cuáles son las piedras grandes en tu vida y las pequeñas y compáralas.
– ¿En el día a día pones otras piedras antes que las grandes? ¿Nos puede más la primera interpretación de la enseñanza que la segunda?
– ¿Hay alguna piedra grande que tienes más descuidada y te gustaría que ocupara su verdadero lugar en tu vida? Piensa cómo podrías cuidarla.

– Ahora piensa en el jarrón, en tu vida, en ti mismo como persona. En él pones las piedras… ¿Eres fuerte, grande, pequeño, abierto, cerrado, alegre… ¿Cómo describirías tu jarrón?

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