viernes, 30 de mayo de 2025
lunes, 26 de mayo de 2025
domingo, 25 de mayo de 2025
sábado, 24 de mayo de 2025
ORACIÓN CON EL EVANGELIO
Oración con el evangelio de este fin de semana.
Señor, la Pascua va avanzando y sus frutos se deben ir notando. Tres frutos me presentas hoy, Señor. El primero que permanezca en tu amor; el segundo que la paz, que Tú me ofreces, sepa acogerla y distribuirla; el tercero el don de tu Espíritu. Tres regalos necesarios y convenientes para la lucha diaria de la vida cristiana y para que no se acobarde mi corazón. Todos ellos orientados a que se renueve mi interior y pueda vivir una fe más firme y serena. La Pascua me equipa para el combate de la vida, para resistir en las dificultades, para vivir una fe arraigada y misionera. La Pascua es la energía que necesito cada año para que tu vida, Señor, se siga reflejando en mí. La Pascua es el trabajo interior que acompaña la disciplina que nos marcamos en la Cuaresma. La Pascua pone muchas cosas en su sitio con paciencia y delicadeza. Transfórmame, Señor, por dentro: dale una mano de pintura al color deteriorado de la ilusión; revisa las cañerías para que nada sucio las obstruya; orienta las imágenes que visitan mi cabeza para que sean imágenes que construyan y no que provoquen tristeza. Hazme tener una alimentación sana donde nunca falte tu Palabra y tu Cuerpo y Sangre. Haz que equipado con tu amor me enfrente a la vida con esperanza. Quieres hacer morada en mí, y yo digo lo del poeta, ¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? No quieres venir sólo de visita y un rato. Quieres permanecer. No quiero que te sientas incómodo. Reforma todo lo que no te guste, y hazlo acorde a tu estilo. Ensancha mi corazón para que sea capaz de recibir tanto amor y que esos errores recurrentes que tiene mi vida, no sea estorbo para disfrutar de tanta dulzura y misericordia. Espero desde ya el rocío de tu Espíritu. No me dejes nunca de tu mano.
viernes, 23 de mayo de 2025
LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO
LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO
No hace mucho, todo el mundo desde la tristeza de la despedida del Papa Francisco, esperaba con expectación la llegada de uno nuevo. Se hacían conjeturas sobre el nombre: nos íbamos a Asia, nos quedamos en Italia, alguno deseaba que fuera alguien del continente hermano de Africa. Y al final nos fuimos a Norteamérica, a un misionero, a un agustino cuyo fundador dijo Ama y haz lo que quieras, un hombre de raíces españolas... un León que tiene que rugir en la selva de la vida y que el primer deseo que tuvo, sus primeras palabras fueron: deseemos la paz y contruyamos puentes.
¿Por qué es tan difícil la paz? ¿Por qué fracasa una y otra vez el diálogo? ¿Por qué se vuelve una y otra vez al enfrentamiento y a la agresión mutua? ¿Por qué se ponen tantos obstáculos a la concordia? Una cosa es cierta: No cualquier persona puede sembrar paz, solo quienes poseen paz pueden ponerla en la sociedad. Con el corazón lleno de resentimiento, de intolerancia, de dogmatismo, se puede movilizar a algunos sectores; con actitudes de prepotencia, de hostilidad, de agresión, se puede hacer política y propaganda electoral, pero no se puede aportar verdadera paz a la convivencia de las gentes.
Nos falta paz porque nos faltan hombres y mujeres de paz. Quienes la poseen en su corazón la llevan consigo y la difunden. Jesús nos dice: «Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde». Mucha gente tiene hambre de Jesús y de su paz. Estamos llamados a ser una Iglesia en salida, caminando juntos, en sinodalidad, hacia una Iglesia más fiel a Jesús y a su Evangelio, con cristianos que acojan el Espíritu de Dios, no pierdan la paz y la siembren.
Cuando en la iglesia se pierde la paz no es posible recuperarla de cualquier manera ni sirve cualquier estrategia. Es necesario convertirnos humildemente a su verdad, movilizar todas nuestras fuerzas para desandar caminos equivocados y dejarnos guiar por el Espíritu de Dios.
Son muchos los conflictos que sacuden nuestra sociedad. Además de tensiones y enfrentamientos que se producen entre personas y en el seno de las familias, graves conflictos de orden social, político y económico impiden entre nosotros una convivencia pacífica. Para resolver los conflictos hemos de hacer siempre una opción: o escogemos la vía del diálogo y del mutuo entendimiento o seguimos los caminos de la violencia y del enfrentamiento. Por eso, muchas veces, lo más grave no es la existencia misma de los conflictos, sino que una sociedad termine creyendo que los conflictos solo se pueden resolver por la imposición de la fuerza.
A veces pensamos que los conflictos de dan fuera: ¡cuántas peleas no hay en nuestras comunidades parroquiales!¡cuánto afán de protagonismos que lleva al enfrentamiento con otros miembros de la comunidad. “en esto conocerán que son mis discípulos: que se aman los unos a los otros”. ¡cuántos codazos nos damos para llegar a los primeros lugares y a veces ponemos hasta zancadillas para que el otro no llegue primero que yo.
Vivamos y enseñemos nosotros el valor del respeto, el amor capaz de asumir toda diferencia, la prioridad de la dignidad de todo ser humano sobre cualesquiera que fueran sus ideas y su procedencia en el origen, incluso respetemos, como decía el Papa Francisco, su propio pecado.
Los grandes santos fueron hombres y mujeres de Dios, pero también de gran compromiso solidario y cuando decimos que son hombres y mujeres de Dios, queremos decir que son hombres y mujeres que aúnan la oración y el servicio a los demás, especialmente a los pobres.
Hasta la próxima
Paco Mira
LA SANTA BAJA LA MONTAÑA
Bienvenida seas Santa Lucía patrona de nuestro municipio. No vienes a ningún sitio extraño. Vienes a una de tus casas. Cada vez que subimos a tu templo, te ofrecemos nuestra vida, y te pedimos que nos cuides con tu intercesión. Acercarte a esta zona de tu pueblo es todo un detalle que te agradecemos a ti y también a los que te tienen cerca en la cabecera de nuestro municipio. En el cielo ya disfrutas con la presencia de María Santísima. Con el gesto de adelantarte, nos vas a ayudar a preparar y a recibir a la imagen querida de Nuestra Señora del Pino. Todos los santos y santas quieren a María, porque ella nos trajo el regalo de Jesucristo, al que tú consideraste tu esposo, porque quisiste consagrarte a Él, y nada ni nadie te apartó de ese propósito. Santa Lucía, que seas como ese colirio del que habla el libro del Apocalipsis, que despierte en nuestros ojos cansados la luz de la fe; que fortalezca la esperanza en este año jubilar y que nos haga preocuparnos los unos por los otros. Vas a comprobar en estos días la riqueza cultural de esta parte de tu municipio. Personas venidas de tantos lugares que aquí quieren vivir, y convivir. Este proceso, que es rico, no está exento de problemas y de retos. Pertenecer a la Iglesia católica, a la Iglesia universal, nos ayuda a ser acogedores, buscando lo que nos une por encima de lo que separa. Como signo de ello, tu propia persona Santa Lucía. Nacida a la vida, a la fe y al cielo en Siracusa de la isla italiana de Sicilia, cuyo cuerpo descansa en Venecia, te has convertido en la ciudadana ilustre de este municipio de sureste de Gran Canaria. Recibiremos a una mujer palestina del pueblo de Israel, que allí vivió y allí fue llevada al cielo, María de Nazaret que hoy es la Madre universal de todos; para nosotros nuestra Madre bendita del Pino. Hoy decimos a todos: seas de donde seas esta es tu patrona y protectora, Santa Lucía. Dentro de unos días diremos: seas de donde seas esta es tu Madre, la Madre del Pino. En nombre de todos te digo: Santa Lucía, bienvenida seas a tu casa y gracias por los días que estarás con nosotros.
LECTURAS DEL VI DOMINGO DE PASCUA
Primera Lectura
Lectura del libro de
los Hechos de los apóstoles (15,1-2.22-29):
Eligieron a Judas Barsabá y a
Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: «Los
apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria
y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí,
sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras.
Hemos decidido, por
unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo,
que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de
esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos
decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las
indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre,
de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo
esto. Salud.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 66,2-3.5.6.8
R/. Oh Dios, que te alaben los
pueblos, que todos los pueblos te alaben
El Señor tenga piedad y nos
bendiga,
ilumine su rostro sobre
nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu
salvación. R/.
Que canten de alegría las
naciones,
porque riges el mundo con
justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la
tierra. R/.
Oh Dios, que te alaben los
pueblos,
que todos los pueblos te
alaben.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta los
confines del orbe. R/.
Segunda Lectura
Lectura del libro
del Apocalipsis (21,10-14.21-23):
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Juan 14,23-29):
Palabra del Señor
martes, 20 de mayo de 2025
CHARLA DE PACO MIRA EN LA VISITA A SANTA LUCÍA EN LA PARROQUIA SAN NICOLÁS DE BARI
VISITA A SANTA LUCÍA EN LA PARROQUIA DE SAN NICOLÁS DE BARI
sábado, 17 de mayo de 2025
viernes, 16 de mayo de 2025
AMAR, AMAR Y AMAR
AMAR, AMAR Y AMAR
Los que son aficionados al fútbol, recordarán que en una ocasión le preguntaron al ya fallecido Luis Aragonés (que fue entrenador de la selección), cuál era la técnica para ganar un campeonato del mundo. Y él, dentro de la lógica, pero también dentro de la picardía, dijo que el único método era ganar, ganar y ganar. Está claro que si juegas mejor que otro, pero no metes goles, no te llevas el triunfo por ningún lado; luego la única opción válida es la de meter más goles que el rival. Seguro que así ganas.
El evangelio de este fin de semana, nos pone ante la tesitura del cristiano. Las palabras se las lleva el viento, las letras puede que las leamos o no, pero los gestos y las realidades de cada día son las que perduran y perdurarán para siempre. Hablar de amor, es hablar de Dios mismo. Si a un enamorado le preguntan por qué lo está, dirá un montón de cosas, pero lo más profundo de lo que siente, seguro que no tiene palabras para ello. Es algo que supera nuestra inteligencia y se sitúa en el ámbito del misterio. Mucho se ha escrito sobre el amor, pero ningún libro logrará encerrar en letra fija y muerta lo que es cambiante y vivo.
Cuando a alguien se le pregunta qué es el amor, dirá que es un sentimiento. Pero entiendo que siendo verdad, tiene que ir más alla de eso; sin duda, además de un sentimiento, es una decisión. Pero esta decisión también tiene una cierta dosis de cruz, de dolor. Seguro que Jesús de Nazaret, en la cruz, no pasó por un momento gratificante para sus sentidos. Jesús no fue un masoquista de la vida, no disfrutó del sufrimiento Su amor fue un amor de decisión dolorosa. Cuando Dios se encarna en Jesús, sabe que eso conlleva ciertas dosis de dolor.
Una sociedad que huye del dolor es una sociedad que huye del amor. La enfermedad, la muerte harán su aparición, pero tomando la cruz de cada uno y de cada día y la lleva hacia adelante, no perdemos sino que ganamos en dignidad. Amar exige abrir los ojos para ver qué ocurre a mi alrededor para descubrir dónde surge la necesidad de ejercitarme en el amor. Y la necesidad de leer la Buena Noticia para saber qué tipo de acciones he de realizar siguiendo los pasos de Jesús, ámense como yo les amo.
El amor es un ejercicio diário que nos obliga a realizarlo diariamente. Hay gente que no puede pasar un día sin ir al gimnasio, porque sino nota que le falta algo.Ojalá que nosotros sintamos la necesidad de amar diariamente, que notemos que nos falta algo. La gente que nos vea, nosotros mismos, no vamos a ser juzgados por la cantidad de veces que hemos participado de una celebración litúrgica, o de las veces que nos hemos confesado. Nos juzgarán por las veces que hemos cogido una jofaina y una toalla y hemos lavado los pies sudorosos, con callos, ennegrecidos por la falta de protección...a todos aquellos que la sociedad, cada vez más sofisticada y tecnificada, rechaza y deja apartados a las orillas de los caminos de la vida.
Nos van a juzgar por la capacidad que hemos tenido de amar, pero no como sentimiento, sino como la decisión de que tuve hambre y me dieron de comer, que tuve sed y me dieron de beber, que estuve solo, abandonado, y fuiste capaz de perder un poco de tu tiempo para dedicarselo al mío; tuviste tiempo para escucharme cuando nadie lo hacía; tuviste tiempo para acariciarme cuando la sociedad estaba pensando en infinidad de broncas porque alguien no hacía bien las cosas.
Si al final hacemos las cosas de esa manera, nos llamarán bienaventurados, felices, dichosos... porque hemos sido capaces de amar. Si a Luis Aragonés le preguntaron lo que había que hacer para ganar un mundial y él decía que era ganar, ganar y ganar, a nosotros si nos preguntan qué hay que hacer para ser un buen cristiano, es amar, amar y amar y además es que no queda otra.
Hasta la próxima
Paco Mira
jueves, 15 de mayo de 2025
LECTURAS DEL V DOMINGO DE PASCUA
LECTURAS DEL V
DOMINGO DE PASCUA
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
(14,21b-27):
En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a
Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en
la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En
cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al
Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de
donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de
cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había
hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la
fe.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 144,8-9.10-11.12-13ab
R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi
rey.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.
Segunda Lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (21,1-5a):
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago
nuevo.»
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan
(13,31-33a.34-35):
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»
Palabra de Señor
domingo, 11 de mayo de 2025
sábado, 10 de mayo de 2025
ORACION FIN DE SEMANA
Oracion con el evangelio del domingo del Buen Pastor.
Soy de tu equipo, Señor. O, mejor dicho, me has incluido en tu equipo, Señor. Dado que hoy ya no se conoce tanto lo que significa ser pastor, sugiero esta imagen de un equipo con Alguien como Tú al frente. Eres Tú el que me has elegido, el que me has venido a convocar. Sólo me pides escuchar tu voz y seguirte. Tu me cuidas y me das la recompensa. Me siento cómodo siendo de los tuyos. Tú, de manera misteriosa, me has puesto en el lugar conveniente. Conoces mis habilidades y también mis dificultades dentro de tu equipo. Conoces mis miedos y mis inseguridades. Conoces mis luchas y mis desvelos. Para ti es tan importante estar llevando una familia, que una Iglesia; ser estudiante o ya jubilado. En tu equipo juego en la posición en que me has puesto, siempre motivado por Ti, siempre valorado y corregido. En este equipo no hay gente más importante que otra. Todos te somos necesarios. En el juego de cada día podemos sufrir algunos accidentes, y Tú vienes a curarnos las heridas. Tus triunfos son los nuestros. Tus mayores triunfos se llaman los santos y quieres que coloquemos algunas fotos con sus caras para motivarnos a lo mejor y lo más noble. Cada día nos entrenas, nos alimentas convenientemente, quiere que tengamos los ojos puestos en Ti. No vale la distracción, ni la falta de disciplina que suponga alejamiento que destroce la vida y nos haga mediocres. Tu nos conoces a cada uno; nos conoces y nos quieres. No eres un guía que exijas lo que no das. Has corrido antes que nosotros y lo has hecho de manera formidable. Y ahora lo haces con nosotros. En tu amor vamos desgranado los días de la vida y aunque camine por cañadas oscuras no temo porque Tú vas conmigo. Buen Pastor, gracias por llamarnos a participar en tu equipo. Gracias porque das la vida por nosotros.
viernes, 9 de mayo de 2025
¿ES LO MISMO OIR QUE ESCUCHAR?
¿ES LO MISMO OIR QUE ESCUCHAR?
Vaya por delante, mi felicitación a León XIV. Volvemos a reavivar el sentido de la Iglesia con el mundo del trabajo. Ojalá que San Agustín le ayude y le acompañe en su pontificado y que su cercanía sea el santo y seña de la Iglesia en un mundo en el que Dios quiere hacerse hueco.
Que vivimos en un mundo invadido por el ruido, eso no lo niega nadie. No hace mucho la sociedad estatal de ornitolaringología española, decía que enun plazo de 40 años, los españoles habíamos perdido un 12% de la audición. Y lo habíamos perdido porque ante tanta y atronadora información, no escuchábamos y lo sustituíamos por el grito, para que los demás pensando que eran como nosotros, también les gritamos.
Somo víctimas de una lluvia tan abrumadora de palabras, voces y ruidos que corremos el riesgo de perder nuestra capacidad para escuchar la voz que necesitamos oir para tener vida. ¿Cómo puede resonar en esta sociedad las palabras de Jesús que leemos hoy en el evangelio y que dicen: «mis ovejas escuchan mi voz... y yo les doy la vida eterna». Apenas sabemos ya callarnos, estar atentos y permanecer abiertos a esa Palabra viva que está presente en lo más hondo de la vida y de nuestro ser, como para escuchar su voz.
Convertidos en tristes teleadictos nos pasamos horas y más horas sentados ante la tele, recibiendo pasivamente imágenes, palabras, anuncios y todo cuanto nos quieran ofrecer para alimentar nuestra trivialidad. Según estudios realizados, son mayoría los que ven de dos a tres horas diarias de televisión, lo cual significa que cuando hayan cumplido 65 años habrán estado 9 años consecutivos ante el televisor.
Envuelto en un mundo trival, tan evasivo y deformante, el teleadicto sufre una verdadera frustración cuando carece de su alimento televisivo. No hay más que verlo cuando se nos va la luz, que no sabemos lo que hacer. Necesita una pequeña pantalla llena de colores, que se convierte con frecuencia, en una pantalla en sentido literal y estricto ante el individuo y la realidad. Ya no vive desde las raíces mismas de la misma vida. Apenas escucha ya otro mensaje, sino el que recibe a través de las ondas.
El hombre contemporáneo necesita urgentemente recuperar el silencio y la capacidad de escucha si no quiere ver su vida y su fe ahogarse progresivamente en la trivialidad. Necesitamos estar más atentos a la llamada de Dios, escuchar la voz de la verdad, sintonizar con lo mejor que hay en nosotros, desarrollar esa sensibilidad interior que percibe, más allá de lo visible y de lo audible, la presencia de Aquel que puede dar vida a nuestra vida.
Los evangelizadores tienen que tener olor a oveja y éstas escucharán su voz. Las ovejas, a través de las palabras del pastor bueno necesitan poder escuchar la voz del Buen Pastor. Lo que cambia el corazón del hombre y lo convierte no son las palabras, las ideas y las razones, sino la escucha sincera de la voz de Dios.
Esa escucha sincera de Dios que transforma nuestra sociedad interior en comunión vivificante y fuente de nueva vida. Es por tanto una invitación a la confianza. Las ovejas confían en el Pastor y el pastor en sus ovejas. Y la confianza es la garantía de nuestro vivir diario, que ha de ser siempre ensalzado con nuestra relación personal con él, en medio de las dificultades y contrariedades que se puedan presentar en el camino de nuestra vida. La promesa de Jesús es clara: nadie las arrebatará de mi mano, no perecerán para siempre y yo les doy la vida eterna.
No tengamos miedo a que Dios nos conozca. El Buen Pastor cuida siempre de sus ovejas y cuando nos descarriamos sale a buscar a la oveja perdida.El conoce nuestra psicología, nuestras limitaciones, nuestro pecado profundo, pero no nos condena. El Buen pastor nos recoge y nos lleva al aprisco. El Buen Pastor nos guía hacia las lejanías silenciosas en las que intuímos a Dios.
Hasta la próxima
Paco Mira
LECTURAS DEL IV DOMINGO DE PASCUA
LECTURAS DEL IV
DOMINGO DE PASCUA
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
(13,14.43-52):
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron
hasta Antioquia de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron
asiento. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé,
que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de
Dios. El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios.
Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos
a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la
rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos
a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: «Yo te haré luz de los
gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra.»»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la
palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron. La
palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos
incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la
ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del
territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la
ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de
Espíritu Santo.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 99,2.3.5
R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo, y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.» R/.
Segunda Lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (7,9.14b-17):
Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría
contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del
Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me dijo: «Éstos son los que vienen de
la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del
Cordero. Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su
templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre
ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está
delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.
Y Dios enjugara las lágrimas de sus ojos.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan
(10,27-30):
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y
yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán
para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado,
supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre
somos uno.»
Palabra del Señor






























