Oracion con el evangelio del domingo del Buen Pastor.
Soy de tu equipo, Señor. O, mejor dicho, me has incluido en tu equipo, Señor. Dado que hoy ya no se conoce tanto lo que significa ser pastor, sugiero esta imagen de un equipo con Alguien como Tú al frente. Eres Tú el que me has elegido, el que me has venido a convocar. Sólo me pides escuchar tu voz y seguirte. Tu me cuidas y me das la recompensa. Me siento cómodo siendo de los tuyos. Tú, de manera misteriosa, me has puesto en el lugar conveniente. Conoces mis habilidades y también mis dificultades dentro de tu equipo. Conoces mis miedos y mis inseguridades. Conoces mis luchas y mis desvelos. Para ti es tan importante estar llevando una familia, que una Iglesia; ser estudiante o ya jubilado. En tu equipo juego en la posición en que me has puesto, siempre motivado por Ti, siempre valorado y corregido. En este equipo no hay gente más importante que otra. Todos te somos necesarios. En el juego de cada día podemos sufrir algunos accidentes, y Tú vienes a curarnos las heridas. Tus triunfos son los nuestros. Tus mayores triunfos se llaman los santos y quieres que coloquemos algunas fotos con sus caras para motivarnos a lo mejor y lo más noble. Cada día nos entrenas, nos alimentas convenientemente, quiere que tengamos los ojos puestos en Ti. No vale la distracción, ni la falta de disciplina que suponga alejamiento que destroce la vida y nos haga mediocres. Tu nos conoces a cada uno; nos conoces y nos quieres. No eres un guía que exijas lo que no das. Has corrido antes que nosotros y lo has hecho de manera formidable. Y ahora lo haces con nosotros. En tu amor vamos desgranado los días de la vida y aunque camine por cañadas oscuras no temo porque Tú vas conmigo. Buen Pastor, gracias por llamarnos a participar en tu equipo. Gracias porque das la vida por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.