.
Años creyendo, años practicando, y todavía hay cosas en mi vida que se resisten a tu Palabra. Es más, las he acomodado a mi existencia de tal manera que soy inmune a lo que te escucho decir. Ver en la sinagoga a aquella persona con un espíritu inmundo me hace pensar. Tal vez iba con frecuencia y no se sentía aludido. Fuiste Tú a anunciar el evangelio y quiso resistirse a tu Palabra.
Pero al final conseguiste liberarlo de lo que lo hacía esclavo, de lo que le dañaba como persona. Destruiste su mal, pero a la persona la salvaste.
Lo que parecía imposible, una batalla perdida, lo convertiste en un nuevo nacimiento.
A veces pienso que el mal está fuera, en el mundo, y que dentro en el espacio religioso, sólo existe lo bueno y lo santo.
Pero descubro que la práctica religiosa, cuando pacta con la mentira, oculta mucho de lo que llevamos dentro y no estamos dispuestos a renunciar.
Dame sabiduría para conocer mi verdad y para no acostumbrarme a la mediocridad.
Dame sabiduría para poder poner nombre a las cosas y valentía para afrontarlas.
Tú no vienes a destruirme, ni a avergonzarme. Conoces mi masa y la quieres con locura de amor.
Conoces que soy pecador, pero no quieres que llegue a convertirme en un fraude. Veo gente mediocre a mi alrededor y con eso me justifico. No quiero poner sordina a tu Palabra.
Soy consciente de que hay cosas que se me resisten, o que me van a acompañar de por vida porque tal vez se hayan amasado demasiado con mi forma de ser. Pero no quiero acostumbrarme a ellas.
Sigue luchando, Señor, porque sé que Tú eres más poderoso que el mal, más inteligente que mis argucias, más paciente que mis huidas, y más interesado en mi salvación.
Dame espíritu de lucha porque sé que la mayor victoria del enemigo es hacer que yo desista, me conforme y me empobrezca.
Sé que al final me darás la salvación, no porque lo haya conseguido todo, sino porque contigo no he tirado la toalla del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.