La
tarde era un puñado
De
luz y de sudores,
El
sol llegaba fuerte
Y
Jesús sintió sed.
El
llegaba cansado
De
andar por los caminos
Y una mujer del pueblo
Le
pidió de beber.
Era
samaritana
Y no
sabia donde estaba
El
remedio para la sed
Era samaritana
Y no
sabia que Jesús
Es
el camino hasta fe.
Jesús
le dijo aquella
Que
le negaba el agua,
Si
tú me conocieras
No
tendrías más sed.
Por
que el tiempo se acerca
En
que toda la gente
Para
calmar sus ansias,
Beberán
de mi ser.
Era
samaritana...
Su
vida estaba turbia
Y se
estaba dando cuenta,
Que
aquel con quien hablaba
Veía
en su interior.
Se
fue corriendo al pueblo
Y le
dijo a los vecinos
En
un hombre sediento
Encontré
al salvador.
Era
samaritana...
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