sábado, 13 de enero de 2024

Oración con el evangelio de este fin de semana.

 


Señor, hoy oigo de nuevo el testimonio del bautista sobre tu persona y el testimonio de tu primer apóstol, Andrés.                    El testimonio del bautista me hace recordar a lo que he aprendido sobre Ti en la Iglesia. Eres el cordero de Dios; eres el enviado del Padre a sanar los corazones desgarrados; eres el amor de Dios que nos reconcilia y nos rehabilita. Eres, en definitiva, el Verbo eterno de Dios con carne humana. Todo esto lo creo y doy gracias porque la Iglesia lo sigue anunciando con verdad, y en ella me siento a gusto porque habla de Ti.                  El testimonio de Andrés me recuerda a personas concretas que con su palabra y su vida me ha hablado de Ti. Lo han hecho con el lenguaje del corazón, de la experiencia, con la convicción del amor que has derramado de forma personal en el corazón de esas personas. Esos testigos sencillos y en ocasiones sufrientes me han recordado que eres una persona viva y que das vida, capaz de llenar cada vida de ilusión y esperanza. Los dos testimonios son necesarios. En la fe confesante de la Iglesia se abre la puerta a mi fe. Nunca es mi fe más grande que la de la Iglesia, sino que viene de ella y a su vez la nutre. Ojalá sepa hablar de Ti con sencillez y valentía, con humildad y confianza. Que hasta mis silencios hablen de ti, silencios que no buscan la polémica, sino que propician serenidad y paz. Tú que miraste a los ojos a Simón y lo convertiste en Pedro, mírame también a mí a los ojos para convertirme en tu discípulo, siempre escuchando,  siempre aprendiendo, y siempre diciendo: Aquí estoy, Maestro para hacer tu voluntad.

INFANCIA MISIONERA

viernes, 12 de enero de 2024

EUCARISTÍA II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO DESDE SAN NICOLÁS DE BARI

EUCARISTÍA II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

LECTURAS DEL PRÓXIMO DOMINGO 2º DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO B

 


Primera lectura

Lectura del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):

 En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»

Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»

Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»

Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.

Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»

Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»

Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.

Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»

Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»

Samuel fue y se acostó en su sitio.

El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»

Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»

Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

 Palabra de Dios

                                                        


Salmo

Sal 39,2.4ab.7.8-9.10

 

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

 

Yo esperaba con ansia al Señor;

él se inclinó y escuchó mi grito;

me puso en la boca un cántico nuevo,

un himno a nuestro Dios. R/.

 

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,

y, en cambio, me abriste el oído;

no pides sacrificio expiatorio. R/.

 

Entonces yo digo: «Aquí estoy

–como está escrito en mi libro–

para hacer tu voluntad.»

Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R/.

 

He proclamado tu salvación

ante la gran asamblea;

no he cerrado los labios;

Señor, tú lo sabes. R/.


                                                                    

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):

 El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

 Palabra de Dios

                                                          

Evangelio del domingo

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

 

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»

Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.

Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»

Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»

Él les dijo: «Venid y lo veréis.»

Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»

Y lo llevó a Jesús.

Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

 

Palabra del Señor

                                                       

PROTAGONISTAS USTEDES

jueves, 11 de enero de 2024

SI, DÍGAME, ¿QUIÉN ES?



En ocasiones nos encontramos con personas, conocidas o desconocidas, (en el trabajo, en la familia, con los amigos...) y en un momento dado sentimos que deberíamos compartir con ellas nuestra experiencia de fe. Pero suele ocurrirnos que no sabemos cómo hacerlo, nos vemos inseguros, tenemos miedo de la reacción de la otra persona... y optamos por callarnos. Pero nos queda el remordimiento de no haber sabido o de no habernos atrevido a dar testimonio más explícito de nuestra fe.

En la primera lectura hemos escuchado la llamada a Samuel. Hoy, la vida también nos llama de diferentes modos y hacia diversas realidades o metas. Pero sobre todo la vida nos llama a su plenitud, que nos es desconocida pero deseada y ese es el sentido de la vida. La vida nos puede llamar al poder, al dinero, a la envidia... pero también nos puede llamar a eso que decimos vocación: matrimonio, vida religiosa, ministerio en la Iglesia...

A Samuel, Dios lo llamó en sueños. A veces soñamos dormidos y otras veces soñamos despiertos. Siempre hemos intentado interpretar los sueños (Freud), pero soñamos – al menos despiertos – con un mundo mejor, con una familia, con una sociedad y con una Iglesia casi perfecta. Esos sueños son también una llamada (José recibe en sueños noticias sobre Jesús). Lo importante en la vida, es vivir la escucha.

Es importante escuchar la voz de la vida, la palabra de los demás, de los problemas, de la enfermedad, de las ilusiones, de las esperanzas, de la muerte.

Pero si importante es escuchar, también lo es buscar. Vivir atentos a la búsqueda es sano. Lo malo es estancarse, la instalación, la seguridad. Buscar es moverse. Las aguas estancadas no son buenas

Los discípulos del evangelio iban buscando la vida y cuando se encuentran con Jesús, le preguntan ¿dónde vives?. No le preguntan por una doctrina o dogma concreto, le preguntan dónde vive. Jesús no les da un decálogo de instrucciones para que cumplan con la normativa, sino que les llama a una relación personal con él, «vengan y lo verán».

A veces los cristianos estamos acostumbrados a vivir una religión de normas rígidas, de lo que podemos hacer o no, incluso en nuestras parroquias «es que siempre lo hemos hecho así». Pero Jesús rompe con la norma: nos llama a vivir con él, a tener una relación personal y de misericordia. Nos llama a vivir en gracia, es decir, agradecidos y desde esa relación con él, amando a los demás.

No se comienza a ser cristiano, decía Benedicto XVI, por una decisión ética o por una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida. Es por ello que desde la familia se nos invita a encontrarnos con Jesús, es lo que llamamos el primer anuncio. Es lo mismo que hizo Juan, desde su experiencia de encuentro con Jesús, que le llevó a proclamar, «este es el cordero de Dios»

Pero claro de nada sirve quedarse solamente con el primer anuncio. Juan y Andrés preguntaron ¿dónde vives? Y Jesús les invitó a ir con él. A nosotros nos tiene que pasar lo mismo: encontrarnos con Jesús es, como les decía antes, buscar, soñar, ilusionarse, manifestarlo, compartirlo, vivirlo, festejarlo, llenarnos de esperanza... en definitiva irnos – como decía un joven no hace mucho – de marcha -  con Jesús.

No se trata de conocer cosas sobre Jesús, sino de sintonizar con él, interiorizar sus actitudes fundamentales y experimentar que su persona nos hace bien, reaviva nuestro espíritu y nos infunde fuerza y esperanza para vivir. Cuando esto se produce, uno se empieza a dar cuenta de lo poco que creía en él, lo mal que había entendido casi todo.

Pero lo decisivo para ser cristiano es tratar de vivir como él vivía, aunque sea de manera pobre y sencilla. Creer en lo que él creyó, dar importancia a lo que él daba importancia, interesarse por lo que él se interesaba. Mirar la vida como la miraba él, tratar a las personas como ál las trataba: acoger, escuchar y acompañar como lo hacía él. Confiar en Dios como él confiaba, orar como él oraba, contagiar esperanza como él contagiaba. Si hacemos esto, ¿no es aprender a vivir?

 

 

 

Hasta la próxima

Paco Mira

sábado, 6 de enero de 2024

Oración para este domingo.



Cuando te bautizaste Señor ya me bautizaste. Lo hiciste por todos y para todos. Lo hiciste en primicia para que estuviese abierto ya para mi. Y así el día de mi bautismo cumpliste en mí lo que prometiste en el Jordán. Esperas cada bautismo y deseas el progreso espiritual de cada bautizado. Te duele cuando no soy fiel a mi bautismo, y te regocijas por cada paso de conversión que haya en mi vida. 

Tuyo soy Señor, me visto con tu vestidura, como de tu mesa, y disfruto de tu amistad. 

¿Qué más puedo pedir? Sé que nunca te separarás de mi aunque me entre el deseo de huir,   o pase por cañadas oscuras. 

Recordando Tu bautismo doy gracias por el mío. Doy gracias por aquellas personas que me regalaron el nombre de cristiano, y propiciaron mi libertad poniéndome a tu alcance. 

Nunca he sido más libre que cuando te he hecho sitio. 

Gracias Señor por mi bautismo.

AGENDA SEMANA DEL 8 AL 14 DE ENERO

 


PARROQUIA SAN RAFAEL ARCANGEL 

VECINDARIO 

         SEMANA DEL 8 AL 14 DE ENERO   

LUNES 8

A LAS 18:30 HS. REZO DEL SANTO ROSARIO. 

A LAS 19:00 HS. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA. MISA FUNERAL DE DON CLAUDIO TEJERA.-

A LAS 20.00HS.- REUNIÓN PADRES JESÚS ES EL SEÑOR II .

MARTES 9

A LAS 9.00 HR DE LA MAÑANA: EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA CON LAUDES.

A LAS 19:00HS: NO HAY CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA

MIÉRCOLES 10

A LAS 18:30 HS. REZO DEL SANTO ROSARIO. 

A LAS 19:00 HS. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA.

 JUEVES 11.SAN HIGINIO

A LAS 18:30 HS. REZO DEL SANTO ROSARIO. 

A LAS 19:00 HS CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA. MISA FUNERAL DE DÑA MARÍA BELÉN GUERRA. A CONTINUACIÓN, EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO EN LA PARROQUIA.

VIERNES 12 

A LAS 18:30 HS. REZO DEL SANTO ROSARIO. 

A LAS 19:00 HS. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA.

A LAS 20.00 HS.- REUNIÓN GRUPO DE CONFIRMACIÓN

SABADO 13

A LAS 19:00 HS. REZO DEL SANTO ROSARIO. 

A LAS 19:30 HS. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR EN LA PARROQUIA. 

 DOMINGO 14.- II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. JORNADA DE INFANCIA MISIONERA

A LAS 8:00 HS CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA

A LAS 12:00 HS CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA

A LAS 18:30 HS REZO DEL SANTO ROSARIO.

A LAS 19:00 HS. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA DEL BAUTISMO EN LA PARROQUIA.