miércoles, 27 de marzo de 2024

ORACIÓN DE HIGINIO

 


Acabo de recibir tu invitación para celebrar la Pascua contigo, Señor. Qué honor más inmerecido. ¿Seguro que es a mí? No he sido uno de tus mejores amigos. No siempre te he tratado con el respeto y cariño que mereces. Y sin embargo me invitas. ¿ Quieres que lleve algo? En la invitación no pones condiciones ni exiges nada. Es como si mi presencia fuera suficiente. Entiendo que todo lo tienes preparado y previsto. Sabes cuidar detalles. Voy a ir con el corazón dispuesto, con ánimo abierto y con espíritu de fraternidad. Voy a ir dócil, sin barreras mentales, con asombro y despierto. Voy a ir con un lápiz en la mano para escribir tus palabras, para luego grabarlas y saborearlas en el silencio de los dias, en las noches de tormentas, en los parajes inciertos. Comeré y beberé lo que pongas. No querré ser el primero. Escucharé atento sin distracciones y apegos. Y si haces algo que no entienda no lo rechazaré altanero. Esperaré a que a su tiempo me lo aclares e ilumines. Mi cortedad y soberbia a veces me hace tope y ciego. Voy a vestirme de limpio, voy a planchar las arrugas, pero sin presumir disfrazado de bellezas de las que carezco. Quiero ir temprano y directo, sin rodeos o escusas inciertas. Quiero no entretenerme en cosas que son secundarias. Sé que a mi vida intersa esa invitación que me llega. Guárdame un sitio en mesa, un sitio cualquiera. Allí me pondré cuando llegue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.