viernes, 14 de febrero de 2014

¡¡FELIZ DÍA PARA TOD@S!!

MUNDO - VATICANO

El papa recibió a miles de parejas para celebrar el Día de los Enamorados

Francisco festejó con los novios y los aconsejó para su futura vida matrimonial


+ EFE 
El papa Francisco recibió por primera vez en la historia del Vaticano a miles de parejas de enamorados de todo el mundo para celebrar juntos el día de San Valentín.

La iniciativa partió como algo simbólico y superó todas las expectativas en cuanto a participación, ya llegaron más de 20.000 enamorados de 28 países.

Ante la afluencia masiva, la primera idea de realizar el encuentro en el Aula Pablo VI se desechó para abrirlo a la Plaza de San Pedro, donde los novios celebraron "La alegría del SÍ para siempre", la consigna bajo la que se desarrolló el evento.

"El éxito numérico de la iniciativa era absolutamente impredecible hace tres semanas. Demuestra que hay jóvenes a contracorriente que desean que su amor dure para siempre y sea bendecido por Dios, aunque el mundo en el que viven no crea que los lazos son eternos", declaró Vincenzo Paglia, presidente del Consejo.

Las parejas que acudieron al Vaticano tienen previsto contraer matrimonio en los próximos meses y recibieron la bendición y algunos consejos del papa Francisco.

De este particular modo, la Iglesia retoma la palabra en una festividad que, a pesar de su origen religioso, está más ligada en el imaginario colectivo a lo pagano y comercial.

San Valentín, que hoy se representa como la divinidad romana de Cupido -el niño alado con arco que lanza flechas del amor-, fue un mártir ejecutado en el siglo III durante el Imperio Romano que durante su vida se dedicaba a casar a parejas jóvenes a escondidas.


VATICANO, 14 Feb. 14 / 10:08 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco recibió esta mañana en la Plaza de San Pedro a más de 20 mil novios por el día de San Valentín, a quienes alentó a no tenerle miedo a decir “sí” para siempre y a quienes exhortó a vivir el perdón y la gratitud cotidianamente en elmatrimonio.
En el evento, titulado “La alegría del sí para siempre” organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, se inició a las 11:00 a.m. con diversos testimonios, intercalados con lecturas y canciones dedicadas al amor. A las 12:30, el Santo Padre llegó a la Plaza para saludar a los novios y responder a tres preguntas sobre el miedo al sí “para siempre”; la vida en común y la forma de celebrar el matrimonio.
“Es importante preguntarnos si es posible amarse ‘para siempre’ –dijo el Papa–. Hoy en día muchas personas tienen miedo de tomar decisiones definitivas, para toda la vida, porque parece imposible... y esta mentalidad lleva a muchos que se preparan para el matrimonio a decir: ‘Estamos juntos hasta que nos dure el amor’.... Pero, ¿qué entendemos por ‘amor’? ¿Sólo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir sobre ello nada sólido”.
Pero, continuó el Santo Padre, “si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía, ¡no solos!.. No querrán construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios. La familia nace de este proyecto de amor que quiere crecer como se construye una casa: que sea lugar de afecto, de ayuda, de esperanza”.
Así como el amor de Dios es estable y para siempre, dijo el Papa, “queremos que el amor en que se asienta la familia también lo sea. No debemos dejarnos vencer por la ‘cultura de lo provisional’. Así que el miedo del ‘para siempre’ se cura día tras día, confiando en el Señor Jesús en una vida que se convierte en un viaje espiritual diario, hecho de pasos, de crecimiento común...Porque el ‘para siempre’ no es solo cuestión de duración. Un matrimonio no se realiza sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos. En el Padrenuestro decimos ‘Danos hoy nuestro pan de cada día’. Los esposos pueden rezar así´: ‘Señor, danos hoy nuestro amor de todos los días.... enséñanos a querernos’”.
Respondiendo a la segunda pregunta, Francisco ha subrayado que “la convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo? Gracias, Perdona. ‘¿Puedo?’ Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. San Francisco decía: ‘La cortesía es la hermana de la caridad, que apaga el odio y mantiene el amor’ Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía”.
"Gracias. La gratitud es un sentimiento importante ¿Sabemos dar las gracias?: En vuestra relación ahora y en vuestra futura vida matrimonial, es importante mantener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios... y a los dones de Dios se dice ‘gracias’. No es una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Hay que saber decirse gracias para caminar juntos”.
“Perdona. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla ‘perdona’. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusar al otro para justificarse. Es un instinto que está en el origen de muchos desastres. Aprendamos a reconocer nuestros errores y a pedir disculpas. También así crece una familia cristiana. Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón... sin que la paz vuelva a casa. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante”.
Por último, el Santo Padre ha recordado que la celebración del matrimonio debe ser “una fiesta, pero una fiesta cristiana y no mundana” y poniendo como ejemplo el primer milagro de Jesús en las bodas de Caná, cuando transformó el agua en vino porque se había acabado ha dicho: “Lo que sucedió en Caná hace dos mil años, sucede en realidad en cada fiesta nupcial. Lo que hará pleno y profundamente verdadero vuestro matrimonio será la presencia del Señor que se revela y nos otorga su gracia”.
“Al mismo tiempo, es bueno que vuestro matrimonio sea sobrio y destaque lo que es realmente importante. Algunos están muy preocupados por los signos externos: el banquete... los trajes. Estas cosas son importantes en una fiesta, pero sólo si indican el verdadero motivo de vuestra alegría: la bendición de Dios sobre vuestro amor. Haced que como el vino de Caná, los signos externos de vuestra ceremonia revelen la presencia del Señor y recuerden a vosotros y a todos los presentes el origen y la razón de su alegría”.


Esta es la oración que las parejas recibieron 
Encuentro con Papa Francisco en Plaza de San Pedro, 14 de febrero 2014, San Valentín
 Oración de los novios
Dios Padre, fuente de Amor,
Abre nuestros corazones y nuestras mentes
para reconocer en ti el origen y la meta de nuestro camino de novios.
Jesucristo, esposo amado,
enséñanos la vida de la fidelidad y del respeto,
muéstranos la verdad de nuestros afectos,
haznos disponibles al don de la vida.
Espíritu Santo, fuego del amor,
enciende en nosotros la pasión para el Reino,
la valentía de asumir decisiones grandes y responsables,
la sabiduría de la ternura y del perdón.
Dios, Trinidad del Amor,
guía nuestros pasos,
Amén


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