Oración para este fin de semana en la fiesta de N S del Pilar.Cualquier persona que trabaja por los demás cada día se puede cansar y se puede derrumbar, Señor. No es fácil la lucha de cada día, los problemas que nos superan y el trato con las personas a las que encontramos esquivas y agresivas.
Tu apóstol se encontró así a orillas del Ebro, y Tú mandaste a tu Madre a que lo consolara y lo llenara de fortaleza. La pusiste en un pilar y desde allí le habló a tu apóstol que salió fortalecido y consolado. Tú, Señor, nunca nos abandonas en nuestras decepciones. Nos das fortaleza en medio de ellas. Hay gente pisando fuerte y con un lenguaje de fingida seguridad que sólo venden humo. Hay personas débiles que no esconden sus inseguridades y afrontan retos, venciendo miedos y resistencias. No has venido a llamar a los que se creen seguros, sino a los que ponen su vida a tu cuidado. El pilar de nuestras vidas eres Tú Señor, y sobre ese pilar que eres Tú se asientan los que en Ti han confiando y los has sostenido. María tu Madre aprendió a ser tu discípula, y es misionera de esperanza allí donde hay un cristiano, una persona de bien, que siente el torbellino de la vida y se siente pequeño e inestable. Mirar hoy a María sobre el pilar es para nosotros fuente de esperanza hacia un futuro que nos aparece tan incierto. A ella le pedimos la sensatez que necesitamos
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