COMUNICADO DE CÁRITAS

“Acerca tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y mételas en mi costado”, son versículos que resuenan en el corazón del voluntariado al escuchar los testimonios de las personas que hasta nosotros se acercan.

La mayoría de las personas llegan invadidas por el miedo e impotencia ante la realidad que les está tocando vivir y tras encontrarse con tantas puertas cerrada al acceso al trabajo, ayudas, subsidios y solicitando lo más elemental: alimento, aseo y techo.

Hoy queremos recalcar dos realidades: por un lado, la realidad que viven las personas migrantes, cada vez más numerosas en las caritas parroquiales. Llegan a nosotros sin haber recibido información o asesoramiento en su idioma  en cuanto a su situación administrativa, lo que les deja en desamparo y en especial vulnerabilidad.  Tratan de proseguir su camino migratorio detenido por el cierre de fronteras y huyendo de  deportaciones  hacia sus países de origen donde viven conflictos armados, pobreza y desigualdades de las que buscaban salida.

Por otro lado, queremos volver nuestra sensibilidad hacia las familias que, incapaces de hacer frente al pago de hipotecas y alquileres, penden de un hilo burocrático para ser echados a la calle a partir de este mes de mayo.

 

Cáritas San Rafael apuesta por hacer creíble y visible el mandato del amor fraterno, donde las personas atendidas encuentren apoyo para poder levantarse y herramientas para dar luz a su camino y poder mejorar su situación sintiendo el saludo del Resucitado “paz a ustedes” en sus vidas.

Ésto no sería posible sin el apoyo de toda la comunidad parroquial. Por eso  queremos terminar agradeciéndoles la cercanía y disponibilidad a colaborar con los llamamientos en las necesidades concretas que van surgiendo, en ayudas a  alquiler o enseres para un hogar. También por la aportación económica en las colectas que este mes de marzo fue de 845 €,  y los donativos en alimentos y productos de higiene en la carretilla solidaria que nos permitieron acompañar a 132 familias y 65 personas migrantes. 

Agradecemos también a La Escuela Municipal de Música por los alimentos recaudados como entrada a su concierto y al Kilo San Rafael por la ropa donada.