LAICOS
+ AMAZONÍA = ¿?
Pues
tenemos un fin de semana un poco movido, a nivel religioso me refiero. Acaba de
salir publicada la exhortación del Papa Francisco a raíz del último Sínodo que
sobre la Amazonía se ha celebrado. Un sínodo en el que había un montón de
esperanzas puestas pues muchos creían que era un punto de inflexión en el
pontificado de Francisco. Había cuestiones de mucha relevancia: la Amazonía
como pulmón del mundo y quizás donde muchas de las esperanzas evangélicas de
comienzos del siglo XXI estaban puestas; el papel de la mujer en la Iglesia,
algo que muchos reivindicaban y seguimos reivindicando; el papel de los curas
secularizados y que puedan volver a ejercer en casos de escasez - como es el
caso actual -... pero... Francisco, nuestro Papa, nos ha dejado con la miel en
los labios. Ha dejado la puerta entreabierta, pero más cerrada que abierta, al
menos por el momento.
Por
otro lado este fin de semana se celebra en nuestro país el I Congreso de Laicos
a nivel nacional. Lo convoca la Conferencia Episcopal Española ( no muy clara
la cosa si va de laicos) y en la que se espera que al final de todo un fin de
semana de debate, de aspectos que a los laicos les compete como labor de
conversión misionera y en salida (da la impresión que hasta ahora no lo estaban
) se pueda sacar un documento en el que se puedan llegar a conclusiones que se
puedan poner en práctica, en lo que se llama el post-congreso.
Quiero
remitirme al evangelio de este fin de semana con una frase que los que tenemos
cierta edad la recordamos : "busque, compare y si encuentra algo mejor,
cómprelo". Creo que tanto a la Amazonía como al congreso de laicos le
viene de perilla: no hay nada mejor que el mensaje de Jesús de Nazaret. No hay
como la libertad de los hijos de Dios. No hay como poder escoger entre todo lo
que tenemos, en un mundo tan sofisticado que los virus no tienen barreras y
fronteras y son capaces de suspender hasta todo un congreso de tecnología que
se supone que todo lo controla.
Quiero
escoger, desde esa libertad, un mensaje de liberación; quiero escoger un
mensaje que me permita en mi iglesia santa y pecadora, actuar con la libertad a
quien Padre Dios le da la opción de hacerlo sin barreras.
Los
mandamientos que nos propone Jesús no son la ley, sino el cumplimiento de la
misma. La libertad que nos hace capaces de tener un corazón abierto y dispuesto
a quien nos pide que le echemos una mano en los momentos de necesidad.
Si
la Amazonía es el pulmón del mundo, los laicos han de ser el pulmón de la
Iglesia. Los laicos son imprescindibles en una Iglesia cada vez más necesitada
de conversión y de salida en periferias. Los laicos son los que tiene que dar
el testimonio de que el mensaje de Jesús sigue mereciendo la pena en un mundo
donde los virus antirreligiosos nos están poniendo a prueba.
Jesús
hoy nos dice: " se dijo... pero yo les digo". ¡ Que bueno es
descubrir los signos de los tiempos en un mundo tan globalizado y tecnificado!.
¡Que
bueno es poder reconocer lo que Dios, a través de Jesús, nos sigue diciendo y
hablando!.
No
olvidemos a la Amazonía como pulmón de muchas cosas, no solamente de lo verde:
oxígeno del mundo y de las personas, de lugar teológico de un corazón latente
de Dios; No olvidemos a los laicos en un congreso en el que van a hablar:
escuchémosles, animémosles, démosle el sitio que le corresponde, pero que este
no sea el trastero de la Iglesia.
Espero
que la puerta que el Papa ha dejado entreabierta no venga una ráfaga de aire y
acabe cerrándola por completo.
Hasta
la próxima
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