Creo
que lo manifesté en más de una ocasión. Hay ciertos días en el
calendario que nos recuerdan que hay cosas pendientes. Hay días en
el calendario que cada vez que pasan los meses, los años.... siguen
estando en el mismo sitio y no se convierten en negro. Creo que cada
vez desgraciadamente "celebramos", más cosas. Y lo
que más miedo me da es que nos pase como con la medicación:
acostumbremos el cuerpo a ello y no surta el efecto deseado. Con las
fechas pasa lo mismo.
Cuando
uno tenía menos años, por desgracia estaba (creo que también hoy)
de " moda" Etiopía. Esas imágenes de niños famélicos, con estómagos hinchados, desnutridos por todas partes. Imágenes que casi siempre coincidía con la hora de la comida porque era la hora del telediario y mi padre cuando salían esas imágenes, normalmente apagaba la tele.
de " moda" Etiopía. Esas imágenes de niños famélicos, con estómagos hinchados, desnutridos por todas partes. Imágenes que casi siempre coincidía con la hora de la comida porque era la hora del telediario y mi padre cuando salían esas imágenes, normalmente apagaba la tele.
Hoy
en día, cuando aparecen esas imágenes, da igual cuando nos las
muestren. Creo que nuestra indiferencia es patente. Creo que ya nos
pasa como con las medicinas, estamos inmunes ante sorpresas
televisivas y pocas cosas (igual el divorcio de alguien, sí) habrá
que nos separen del plato de comida que tenemos delante. Pocas cosas
habrá que nos impacten, igual el maltrato del toro de la Vega nos
impacta más que nos digan que todos los días cuatro de cada diez
personas se van a la cama (o algo similar) con hambre. Me parece
increíble.
Como
increíble me parece que sigamos pasando el calendario y no
solucionemos el problema de dedicar un día a. Escuchaba en la radio
que dentro de cuatro años, es decir en el 2021 (cada uno que haga
cálculos de cuantos va a tener), habrá en el mundo 12.000 millones
de móviles. Móviles cada vez más sofisticados. Casi a dos móviles
por habitante del planeta tierra y.... sigue habiendo hambre.
Triste
es decirlo que existen ochocientos millones de personas que pasan
hambre en el mundo. Pero hambre severa. ¡ Ya está bien de la
hipocresía de por qué el Vaticano tiene que vender para....!.¡Qué
forma más absurda de lavarme las manos!. Da la impresión que el
problema del hambre es el problema del otro, no es mi problema.
Sí.
Este fin de semana es la campaña contra el hambre en el mundo. Este
fin de semana el calendario nos volverá a recordar algo a lo que
nosotros haremos oídos sordos porque lo más probable es que no vaya
con nosotros. ¡Cuántos programas políticos a lo largo de la
historia han prometido lo que nunca cumplen!: se van a preocupar de
los que no tienen, de los que tienen necesidades, de los más
desfavorecidos.... y seguimos, un año más, apuntando en el
calendario que es la jornada contra el hambre.
El
evangelio de este fin de semana es claro: "si nuestra justicia
no es mayor que la de los escribas y fariseos (de los que no cumplen)
no entraremos
en
el reino de los cielos". (Mat , 5, 20).Me da la impresión que
estamos enfermos de incumplimiento en una semana en la que también
celebramos la jornada del enfermo. No somos consecuentes con lo que
el evangelio nos exige y es dar de comer al hambriento, de no tirar
con soberbia lo que no somos capaces de llevarnos a la boca; que no
seamos egoístas y darnos cuenta que el repartir nos llena de
satisfacción más que dar de lo que nos sobra.
Nunca
nos cansemos de proclamar que la justicia de Dios, de un Dios amor,
es implacable. No nos va a juzgar de otra cosa que no sea de la
capacidad que hemos tenido de amar, entre otras formas de dar de
comer al hambriento.
Déjenme
acabar felicitando a “mi niña”, por sus 21 años de felicidad y
de ilusiones. Felicidades Radio Tamaraceite
Hasta
la próxima
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