LETANÍAS A NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA
Señora
de Fátima,
ruega
por nuestro querido país.
Señora
de Fátima,
santifica
al clero.
Señora
de Fátima,
aumenta
el fervor de los católicos.
Señora
de Fátima,
guía
e inspira a nuestros gobernantes.
Señora
de Fátima,
consuela
a los que sufren y en ti confían.
Señora
de Fátima,
ayuda
a los que te invocan.
Señora
de Fátima,
líbranos
de todo peligro.
Señora
de Fátima,
ayúdanos
a resistir la tentación.
Señora
de Fátima,
obtén
para nosotros aquello que te suplicamos.
Señora
de Fátima,
regresa
al buen camino
a
nuestros hermanos que se han alejado.
Señora
de Fátima,
perdona
nuestros múltiples pecados y ofensas.
Señora
de Fátima,
trae
a la humanidad a los pies del Divino Niño.
Señora
de Fátima,
obtén
la paz para el mundo.
¡Oh
María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!
¡Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros ahora y a la hora de nuestra
muerte!
Amén.
ORACIÓN:
Oh
Dios de bondad y misericordia infinita, te rogamos inflames nuestros corazones
para que rebocen de confianza en Tu querida Madre, a quien invocamos bajo el
título de Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de Fátima.
Concédenos por medio de su poderosa intercesión las gracias, espirituales y
materiales, que necesitamos y pedimos.
Por
Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Estando jugando con Jacinta
y Francisco en lo alto, junto a Cova de Iría, haciendo una pared de piedras
alrededor de una mata de retamas, de repente vimos una luz como de un
relámpago. -Está relampagueando- dije. Puede venir una tormenta. Es mejor que
nos vayamos a casa. -¡Oh si esta bien! contestaron mis primos.
Comenzamos a bajar el cerro
llevando las ovejas hacia el camino. Cuando íbamos por mitad de la pendiente,
cerca de una encina, que aun existe, vimos otro relámpago, y habiendo dado
algunos pasos mas vimos sobre la encina una Señora vestida de blanco, mas
brillante que el sol, esparciendo luz mas clara e intensa que un vaso de
cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos mas ardientes del
sol. Estábamos tan cerca que quedamos dentro de la luz que Ella irradiaba.
Entonces la Señora nos dijo:
-"No tengáis miedo. No os hago daño."
-Yo le pregunte: ¿De dónde
es usted? -"Soy del Cielo."
-¿Qué es lo que usted me
quiere? -"He venido para pediros que vengáis aquí seis meses seguidos el
día 13 a esta misma hora. Después diré quien soy y lo que quiero. Volveré una
séptima vez."
-Pregunté entonces: ¿Yo iré
al cielo? -"Si iras" -¿Y Jacinta? -"ira también" -¿Y
Francisco? -"También ira, pero tiene que rezar antes muchos
rosarios".
Entonces me acordé de dos
amigas de mi hermana que habían muerto hacia poco. -¿Está María de las Nieves
en el cielo? -"Sí, está" -¿y Amelia? de 18 ó 20 años -"estará en
el purgatorio hasta el fin del mundo".
Y entonces
dijo:-"Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que
El quisiera enviaros como reparación de los pecados con que El es ofendido y de
suplica por la conversión de los pecadores?" -Si queremos.
-"Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os
fortalecerá".
Diciendo esto la Virgen
abrió sus manos por primera vez, comunicándonos una luz muy intensa que parecía
fluir de sus manos y penetraba en lo mas intimo de nuestro pecho y de nuestros
corazones, haciéndonos ver a nosotros mismos en Dios, mas claramente de lo que
nos vemos en el mejor de los espejos. Entonces, por un impulso interior que nos
fue comunicado también, caímos de rodillas, repitiendo humildemente: -Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío,
Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento. Después de pasados unos
momentos Nuestra Señora agregó: -"Rezad el rosario todos los días para
alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra". Acto seguido comenzó a
elevarse serenamente, mientras la luz que la circundaba parecía abrirle el
camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.