LA DISPONIBILIDAD DE TODA UNA VIDA

      A raiz de la Palabra de Dios de este fin de semana pasado, le hemos pedido a María Elena, Catequista de la Virgen del Pino que nos contara su vida de seguimiento y vocación al Señor como consagrada del Instituto Secular. Les dejamos con ella:

      "Pertenezco a este Instituto secular de Catequistas de la Virgen del Pino desde sus comienzos, en el año 1951, y he estado en varios centros: Lanzarote, La Palma, Las Palmas y Vecindario. Desde 1969 a 1981 fui Directora General del Instituto Secular, pero como mi vocación ha sido siempre evangelizar combiné dicha tarea con clases de religión en los colegios y catequesis en las parroquias sintiéndome muy feliz realizando esa misión. He procurado sembrar el Evangelio con mi palabra, vida y testimonio. ¿Lo he conseguido? Sólo Dios lo sabe porque mi misión es sembrar. He estado 28 años en La Palma dando clases de religión y colaborando en algunas parroquias del lugar dando catequesis. Muchos de los niños que me encontré al llegar allí son ahora padres y madres, y me ha tocado acompañar a sus hijos e hijas también en la catequesis. También colaboraba llevando la eucaristía a los enfermos y participando activamente en las celebraciones de la Eucaristía.

      Durante estos años, he procurado dar un testimonio de entrega y amor, ayudando y haciendo el bien. No siempre lo he conseguido, pues me falta mucho para ser lo perfecta que el Señor quiere y tengo muchos defectos y fallos, pero cuento siempre con la ayuda del Señor y de la Virgen María así como de tantas personas tan buenas como hay en este pueblo.

       Pido perdón porque muchas veces no he sido como Él ha querido que sea. Yo sé que el Señor acepta mis limitaciones y que es siempre amor".

                                                 Con cariño:  María Elena Melián