ORACIÓN FIN DE SEMANA

Oración con el evangelio de este fin de semana.

Señor, ¿qué anida en estos momentos en mi corazón? Tu propuesta no es una máscara que se pone en la cara y esconde lo que hay debajo. Tu propuesta es una operación a corazón abierto para que a través de tu latido me bombee sangre de amor y buenas obras. No cambiará el mundo si no cambia a la vez cada corazón. Y al menos lo que me pides es que aporte mi granito de arena haciendo que de mi interior, purificado con gracia, salgan cosas bellas y buenas. Tú apuestas por la humanidad. Trabajas misteriosamente el interior. Aplicas la medicina de la misericordia que con esperanza sanea lo que parece turbio. En este año de gracia, quieres infundirnos deseos de renovación y acciones que supongan reparar lo que se ha quebrado. Nada hay imposible si nos dejamos purificar en tu amor. Lo que los océanos y el medio ambiente tardan tanto en reciclar, Tú lo sabes hacer de forma efectiva con paciencia y delicadeza. Nada se resiste a tu amor jubilar siempre abierto. Cuando de mi corazón salga desconfianza, que tu Corazón me infunda fortaleza. Cuando de mi corazón salgan gestos de rencor, que de tu Corazón reciba ternura. Cuando de mi corazón salga amargura, que de tu corazón reciba alegría y paz. Cuando en mi corazón haya soledad, que de tu Corazón reciba compañía. Cuando mi corazón lata cansado, que de tu Corazón brote la electricidad de la entrega generosa y la alegría del Espíritu. Que fácil me es a veces ver la dificultad ajena y que torpe para distinguir la mía. Enséñame a mirar con la mirada que quiero que me miren; enséñame a valorar los esfuerzos que hacen las personas por mejorar sus vidas. No me hagas intransigente. Convénceme que la bondad es el mejor tesoro que pude hacer bella la vida. Cada día Señor me pongo al amparo de tu bondad y tu misericordia. Que me contagie contigo, Señor.