Señor, no soy nada. ¿Por qué me has llamado? Has pasado por mi puerta y bien sabes que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
Me has seducido Señor
con tu mirada. Me has hablado al corazón y me has querido. Es imposible conocerte y no amarte. Es imposible amarte y no seguirte.
¡Me has seducido Señor!
Señor, yo te sigo y quiero darte lo que pides aunque hay veces que me cuesta darlo todo.
Tú lo sabes, yo soy tuyo. Camina, Señor, junto a mí.
Señor, hoy tu nombre es más que palabras: es tu voz que hoy resuena en mi interior y me habla en el silencio. ¿Qué quieres que haga por ti?
(canción del grupo Kairoi)
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