¡Oh,
María, Madre nuestra, Virgencita de Luján!
Amparadnos
y guiadnos a la patria celestial.
En
un día de milagro junto al río de Luján
te
quedaste con nosotros, tierna Madre de Luján.
Hoy
los hijos que te aman vienen juntos a rezar,
por
la patria y por el mundo implorándote la paz.
La
salud que es don del cielo te venimos a implorar
¡Oh
salud de los enfermos, líbranos de todo mal!
Ten
piedad de nuestras almas, no queremos más pecar.
En
ti está nuestra esperanza, no nos puedes defraudar.
Una
gracia te pedimos, Virgencita de Luján
de
vivir siempre a tu lado y de amarte más y más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.